Profesor: José Ramón Urízar Salinas
2º ESO - Aula: Lengua castellana 2º ESO C
Microrrelato:
Desde hace unas décadas la Tierra se había transformado en un mundo ideal y nadie sabía cómo ni cuándo había sucedido.
La contaminación había sido erradicada por completo, el aire era puro, fresco. Había plantas y animales por doquier y todo fluía en sintonía. La gente seguía las normas inconscientemente, guiados por algo que los mandatarios habían denominado Empatía Común.
Era una sociedad perfecta.
Todos los días, Mirai seguía el mismo orden: desayunar, ir a clase, ducharse, estudiar y dormir; desayunar, ir a clase, ducharse, estudiar y dormir…
Su vida estaba formada por rutinas que no podía parar de realizar.
Había algo que la impedía salir de aquella monótona vida; algo que la impedía dormir más de diez horas o menos de ocho; algo que impedía que hiciese cosas malas. Había algo y ella lo sabía.
“Tienes una dependencia gigantesca de los horarios y normas, eso es lo que te pasa, no es nada más”, solían decirle sus padres y amigos.
Pero Mirai sabía perfectamente que no era así.
Esa noche, cuando cerró los ojos para conciliar el sueño, sucedió algo impensable por primera vez en los últimos años: no podía dormir.
Cuando volvió a abrir los párpados, no se encontraba en su habitación: se hallaba en una sala de hormigón rodeada de millones de personas dormidas y custodiadas por máquinas directamente conectadas al cerebro.
Mirai estaba atada a una camilla con aparatos en la cabeza y los pitidos constantes a su alrededor la estaban haciendo enloquecer. Pero había un cartel que le dejó la sangre helada:
“Una sociedad perfecta no depende de los humanos, sino de cómo los manejamos. IA Future, por un mundo mejor”.
Obra de referencia:
Fragmento de "Yo robot" de Isaac Asimov como motivo de liga de debates sobre inteligencia artificial