Profesor: Gema Manrique Alonso
1º BACHILLERATO - Aula: Literatura universal
Microrrelato:
SOLA
Traté de abrir los ojos lentamente, pero la luz que inundaba aquella estancia penetraba en ellos convirtiéndolo en una tarea imposible. Poco a poco me fui incorporando, pero con gran dolor. Las puntadas que unían mis extremidades estaban aún muy recientes. Cuando conseguí adquirir una visión completa del lugar en el que me encontraba, me sentí desorientada. Quería gritar, pero mi boca parecía no ser más que una de esas pegatinas que se adhieren a la tela aplicando calor.
Comencé a revolverme y terminé en una superficie más dura que la anterior, aunque mi cuerpo parecía haber amortiguado el golpe. Conseguí levantarme y descubrí que podía andar, por lo que comencé a indagar los recovecos de aquella habitación. Detrás de una puerta gigante encontré una caja que parecía contener distintas figuras. Saqué de allí algunas, mucho más pequeñas que yo y con el cuerpo impregnado de un color verde. Todas las figuras pasaban desapercibidas ante mis ojos hasta que a través de la transparencia de la caja algo llamó mi atención. Había una figura que era idéntica a mí pero por mucho que la agité no obtuve ninguna reacción de su parte.
Pasé lo que me parecieron ser varios días en aquella estancia. Me sentía sola, no tenía con quien compartir mi pesar ante ese entorno desconocido en el que me encontraba. Fue entonces cuando aquella otra puerta gigante que me mantenía aislada se abrió. Aparecieron dos figuras gigantescas y, cuando me quise dar cuenta, una de ellas me atrapó en su mano. Entonces dijo: “Cariño, mira la muñeca que te hice hace unos días. No sé por qué está aquí tirada junto con los soldaditos".
No hubo ninguna sonrisa, mas bien fue una mueca de asco. La puerta volvió a cerrarse y me quedé sola de nuevo.
Obra de referencia:
"Frankenstein", de Mary Shelley. Un clásico del Romanticismo en el que un científico crea a una criatura por la que siente repulsión desde el primer momento.