Profesor: Luis Guerra Salas
1º ESO - Aula: E1A
Microrrelato:
Cuando me di cuenta ya estaba con mi pincel buscando algún resto arqueológico; hoy había decidido salir por mi cuenta y me fui a un valle rodeado por una muralla, en sus piedras se podía observar su antigüedad, era de hacía muchos años. Me adentré en el valle con paso decidido, sintiendo la emoción de lo desconocido. Cada piedra, cada ruina, contaba una historia silenciosa que esperaba ser descubierta. Mis ojos buscaban ansiosos cualquier vestigio del pasado. Con cada pincelada, parecía que el pasado se volvía presente, revelando sus costumbres, sus miedos y sus sueños.
Al cabo de unas interminables horas descubrí un trozo de madera seguido de otros muchos, todos juntos formaban lo que parecía ser un enorme caballo, pero mi sorpresa aumentó cuando, en su vientre, hallé una puerta camuflada, en su interior había unos 50 restos humanos y algunas armas con sus filos ya oxidados por la humedad. No sabía muy bien qué estaba viendo, ni qué era lo que acababa de descubrir. ¿Qué más podría revelar aquel valle antiguo y sus ruinas silenciosas? Solo el tiempo lo sabría. Decidí no compartirlo con nadie. Así, guardé para mí los secretos de aquel valle, esperando que algún día alguien más descubriera aquel lugar olvidado.
Obra de referencia:
Basado en la Ilíada de Homero.