Profesor: Marina Molina Mir
1º ESO - Aula: 1º ESO B
Microrrelato:
August vivía en un pequeño pueblo de montaña, era un niño especial porque sufría una rara enfermedad que le había deformado la cara. A August le encantaban las estrellas y él mismo se sentía como una estrella fugaz, a la que todo el mundo miraba pero nadie quería seguir.
August quería ser astrónomo y explorar el universo. Pasaba muchas noches observando el cielo estrellado y soñaba con un mundo donde a las personas no se les juzgara por su aspecto físico.
Una noche, mientras observaba las estrellas con su telescopio, August hizo un descubrimiento que cambiaría su vida para siempre… Encontró un mensaje escrito en clave en las constelaciones, era una invitación para viajar a Plutón y comenzar una nueva civilización.
Emocionado y feliz, August decidió viajar al espacio. Tenía mucho miedo pero pensaba que, si las estrellas le habían mandado ese mensaje, debía cumplir su destino.
Tras un largo viaje, August llegó a Plutón. Plutón era como se lo habían explicado en el colegio: hacía mucho frío, era azul y, aunque le llamaban “el planeta enano”, a él le parecía muy grande.
August no había ido solo, le acompañaban su mejor amiga Duna y un montón de amigos, que querían construir con August un mundo mejor, donde se cuidara el planeta y se respetara a todas las personas.
La nave en la que viajaban se posó despacio en la superficie de Plutón, desde las ventanas podían ver un desierto de piedras y polvo… Bajaron de la nave y comenzaron a caminar, no tardaron mucho en llegar a una pequeña colina y, al rodearla descubrieron que no estaban solos…
¿Quiénes habitaban en esas pequeñas cabañas? ¿Serían seres amigables? ¿Podrían convencerles de crear el mundo con el que August y sus amigos soñaban?
Obra de referencia:
Basado en el libro: “La lección de August”: trata de un niño con una deformidad en la cara y de cómo se enfrenta a su primer día de clase.