Profesor: Carlos García Menchero
2º ESO - Aula: E2ºB
Microrrelato:
Éric se levanta por la mañana, lo primero que hace es coger el móvil y ver cuántos mensajes y “likes” tiene en su cuenta. El tiempo se le echa encima mirando el teléfono mientras su amigo le mete prisa para que se prepare o no llegarán al colegio.
Ben, desde lo lejos le grita: - ¡Deja el móvil! No te va a dar tiempo; pasas demasiadas horas frente al teléfono.
Ese día, los “likes” no habían sido los esperados. Eso le hizo irse a clase triste y al mismo tiempo enfadado. A escondidas, se iba al baño a ver si había algún error en la aplicación, pero no, todo estaba correcto, no conseguía tener aquella foto la aceptación esperada.
Cuando salió de clase, llegó a su casa y no probó bocado, aquello le estaba afectando demasiado. ¿Qué puedo hacer? ¿No le gusto a la gente? ¿Les caeré mal? Todo eso lo pensaba al mismo tiempo que hiperventilaba.
Ben le pidió ayuda desde la habitación de al lado: ¡Éric! Pero Éric estaba demasiado abducido en su mundo como para escuchar a su mejor amigo.
Después de un par de horas mirando el teléfono, esperando que aquel corazón apareciera en rojo, decidió mirar en las cuentas de sus amigos para comparar resultados.
Cuando decidió levantarse e ir a la cocina a beber algo, su amigo estaba en medio del pasillo, en el suelo, boca abajo. Le estuvo llamando para pedirle ayuda, quizás para que llamara a una ambulancia o simplemente decirle que no se sentía bien, pero él estaba demasiado preocupado con sus cosas.
Desde ese momento, se dio cuenta de que lo que verdaderamente importa no está en una pantalla o en la aprobación de los demás; entendió que se estaba perdiendo demasiadas cosas por estar mirando aquel objeto rectangular que, en realidad, no le aportaba nada.
Obra de referencia:
"Mentira" y "Verdad", de Care Santos.
