Profesor: Ana Monforte Guzmán
3º ESO - Aula: 3ºb
Microrrelato:
Padre, no quisiera molestarle ni problemas causarle, solo una cuestión plantearle, ¿es el matrimonio negociable? La vida es corta y desearía no equivocarme, siendo sincera, el desposorio no sería honesto por mi parte. Y es que aún no estoy lista para un enlace, ¿sería eso tan deshonorable? No me entienda mal, desafiarlo no es lo que pretendo; sin embargo, para mí sería un tormento casarme con alguien por el cual nada siento. Que qué sabré del amor, preguntan las zagalas, ahí les va mi respuesta: la verdad es que no sé nada.
Lo único que Julieta ha escuchado por la bella Verona sobre el amor, la joven doncella que una contestación ahora les avienta, es que se siente igual que como cuando tomas una flor con la mano y la observas atentamente, mientras que a su vez el tiempo fluye parsimonioso, sin importar lo que diga la gente. Yo quiero experimentar eso, recoger tulipanes color clavel y mirarlos fijamente hasta el amanecer. También soplar un ramo de dientes de león, pidiendo infinitos deseos al alba y observando cómo sus pequeñas semillitas se abren paso a través del horizonte, simulando mis sueños y todo lo que me queda por vencer.
Esto quiero hacerlo sin muchedumbre, sin un Paris que me deslumbre y a su sombra me reubique. A pesar de que nobles sean sus intenciones, sola he de conseguir las experiencias que me quedan por adquirir.
¿Ahora entiendes padre? Sé que difícil es la situación, no quisiera llenarle de decepción. Lo que pasa es que a nadie quiero pertenecer, un consorte aún no puedo tener.
Las estrellas brillan por sí solas, a ellas quiero replicar. Refulgir quiero lograr, por mis actos destacar, honrando a los Capuleto, por mí sola mi sentido encontrar.
Padre no me quiero casar.
Obra de referencia:
William Shakespeare - Romeo y Julieta