Profesor: Agustín Berlinches Zapero
4º ESO - Aula: 4ºA
Microrrelato:
Cuenta la leyenda que, en una noche serena, bajo un cielo andaluz repleto de estrellas, un niño contemplaba las llamas del fuego inquieto de una solitaria fragua. Sus mejillas tiznadas reflejaban el resplandor de las llamas, mientras sus padres le advertían que no se demorara, pues la noche no era amiga de los niños soñadores.
De pronto, un resplandor plateado inundó la fragua. Al alzar la vista, el niño vio cómo la luna entraba por la puerta, etérea y luminosa, con su piel de porcelana y su vestido vaporoso como un velo de niebla.
—Niño, ven conmigo a bailar —susurró la luna.
El pequeño sintió el aire volverse denso y dulce. Su corazón latía como un tambor lejano, mientras que la luna giraba con gracia infinita, envolviéndolo en su fulgor.
—No puedo ir contigo, mi madre me espera —murmuró—
La luna sonrió, pero en su mirada brillaba un misterio indescifrable.
—No temas. Conmigo volarás sobre paisajes preciosos, tocarás las estrellas y serás eterno.
Pero un escalofrío recorrió la espalda del niño, como si un oscuro presagio le soplara al oído. Entonces, a lo lejos, el galope de caballos rompió el silencio. Eran los gitanos del pueblo que venían a proteger al pequeño.
—¡No te lo lleves, luna! —rugió uno de ellos.
Pero la luna siguió girando, envolviendo al niño en su resplandor cegador. Cuando los gitanos alcanzaron la fragua, solo hallaron su sombra temblorosa entre las brasas apagadas.
La luna ascendía al cielo, llevándose con ella el alma del pequeño. Un gitano, con lágrimas en el rostro, murmuró:
—Siempre hay que temer a la luna cuando viene a danzar.
Desde entonces, dicen que, cuando la luna llena brilla con un resplandor más intenso, su danza sigue buscando compañía en su infinita soledad, esperando a aquel que se atreva a seguirla.
Obra de referencia:
“Romancero gitano” de Federico García Lorca Sinopsis: habla de la vida y las tragedias de los gitanos, mostrando su lucha contra el destino y la tristeza por las consecuencias de este.