Edición 2022/2023
Profesor: Inmaculada Bordas Roldán
2º BACHILLERATO - Aula: 2º bachillerato C
Microrrelato:
Se abre el telón y aparece Tomás envejecido. Sus greñas y su barba mal compuesta delatan un cúmulo de meses encerrado en aquella minúscula celda. El protagonista deambula dubitativo. Algo en su interior le perturba y lo incapacita para mantener la mirada quieta. Tomás se sienta y comienza a mirar al horizonte a través de las mugrientas rejas de metal. Un horizonte que ya no pertenece a su imaginación.
-Marcharse, poder evadirse – murmulla. - ¿Acaso existe mejor manera de hacer esto que yéndose literalmente? ¿Terminar con mi vida? No, no puedo hacerle eso a Berta. – Tomás se echa a llorar. Los pensamientos de culpa lo invaden. Las dudas, aquellas culpables de ese malévolo e inmerecido remordimiento. - ¿Asel, acaso existe peor sentimiento que la falta de certeza?
Tomás ya se había acostumbrado a vivir en una neblina que bastaba para protegerle de la realidad a la que verdaderamente pertenecía. Esa neblina no es algo que uno se puede guardar en el bolsillo como una moneda, aunque tampoco es intangible. Esto nos incita a aferrarnos a ella, a la comodidad, sin ser conscientes de que basta con un simple soplo de realidad para que se desvanezca ante nuestros ojos.
- ¿Estoy donde pertenezco? Supongo que tener dudas ya aclara esa duda… – runrunea.
Ensimismado, Tomás continúa paseando, mirando el techo, como si tratara de recordar algo. De pronto, tropieza con el cuerpo de un escuálido hombre que yace con la cara pegada al suelo helado. Sobresaltado, se agacha para observar aquel misterioso sujeto, que, al retirarle el pelo de la cara, desvela un rostro familiar.
– ¡Asel! ¡ibo¿Cómo han podido?! - petrificado, Tomás entromete las manos en sus bolsillos esperando encontrar la llave para salir de ahí, no obstante, para su sorpresa, no es otra que una navaja con la que se topa.
Obra de referencia:
Buero Vallejo de la obra La Fundación
